Saturday, April 07, 2007

Isabel


"Si la locura es eso, bendita sea la locura. Benditos los ojos que me miran aunque no me vean. Bendita su mano en mi cintura aunque no sea mas que un sueño. Escuche, abuela... (Se arrodilla a su lado.) El otro dia me preguntaba ustéd por qué no quería hablar otro idioma que el de Mauricio. ¿Comprende ahora por qué? Un idioma no son las palabras, son las cosas, es la vida misma. Cuando yo era niña, mi madre me decía "querida"; era una palabra. Cuando iba a la escuela, la maestra me decía "querida"; era otra palabra. Pero la primera vez que Mauricio , sin vos casi, me dijo "¡Querida!, aquello ya no era una palabra: era una cosa viva que se abrazaba a las entrañas y hacía temblar las rodillas. Era como si fuera el primer dia del mundo y nunca nadie se hubiera querido antes que nosotros. Por la noche no podía dormir. "¡Querida, querida, querida...!" Allí estaba la palabra viva rebotándome en los oídos, en la almhoada, en la sangre. ¡Qué importa ahora que Mauricio no me mire si él me llena los ojos! ¿Qué me importa que el ramo de rosas siga diciendo "mañana" si él me dio fuerzas para superarlo todo! Si no hace falta que nos quieran..., ¡si basta querer para ser feliz, abuela, feliz, feliz...!"